viernes, 6 de noviembre de 2009

Se hizo la luz.


Mientras la luz cae y algunos cuerpos se recogen y con ellos un pedazo de luz hecha sombra, afuera existen tormentas de ojos; existen también pequeñas criaturas que se resisten a la muerte o al desmesurado tiempo que las carcome como el salitre a las columnas de alguna casa a la orilla del mar.

Ahora en el Perú escucho esos llantos de bocas infantes y gargantas inflamadas; parece que afuera hay rastros de felicidad y el mal presentimiento se desvanece.

Ya no cae la lluvia y Lima deja de ser esa ciudad tristísima y en el pecho de todos los hombres la esperanza crece y con ella yo la espero en la urbe que sufre conmigo por su ausencia, donde los truenos se apagan a escondidas y hay tormentas de nostalgias todavía y hay dagas sobre las venas que están dispuestas a taladrar este pecho de ave para reposarla todas las noches que se nos vienen.

Las primaveras que nacen en sus manos,donde las rosas huelen a rosas y los campos son campos verdes, vienen a quedarse anidadas en mi boca y en la perfección de todas las cosas.

En Santo Domingo se fue la luz y muchas personas hilarán su tristeza en la sombra; y tal vez encontrarán la luz; y tal vez ella esté pensando en mi y en mi barba desordenada que a nadie mas le gusta tanto.

La vida y el amor tienen sus finales y esas cosas raras, pero bonitas; tienen el secreto para sonreir después de todos los malos ratos hasta sentirse en el último párrafo de un cuento.


Carolyn; puede acabarser el mundo, el mar, la tierra, el viento, la luz infinita, todos los elementos que existen sobre el universo pero mi amor por ti no tiene un fin aunque yo me muera de tristezas.

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